Hoy la ruta es por las cornisas y montañas del macizo que se extiende entre La Muela y Peñas Blancas, formado por una serie de cumbres que oscilan entre los 400 y 500 metros de altitud. Según la planificación, esta ruta estaba catalogada como FÁCIL, pero luego no lo resultó tanto.
El punto de comienzo de hoy está en la carretera que va desde Cartagena hacia La Azohía, por las cuestas del Cedacero. Pasamos el pueblo de Canteras; el cruce a la derecha que va a Perín; y una pequeña venta (“El Estanco”) a la derecha, acristalada, conocida popularmente como “La venta del huevo” (dicen que porque este elemento figura en todos sus platos, aunque yo no he tenido la ocasión de comprobarlo). Tras la venta, a unos 300 metros, en una curva a la izquierda (y antes de llegar al restaurante “Cedacero” que ahora se llama “La Nueva Hacienda” y lo mismo si leéis esto dentro de un tiempo ya le han vuelto a cambiar el nombre, pero que en definitiva, es el restaurante que está justo cuando empieza a bajar las cuestas del Cedacero) sale una carretera asfaltada que asciende nada más empezar y que lleva a unas casas donde hay una explanada para dejar los coches.
Partimos desde este punto, donde acaba la carretera asfaltada y continúa como camino ancho de tierra que es el que seguiremos en todo momento, aunque al poco de comenzar se pierde en un tramo en el que tenemos que atravesar un barranco (el barranco Herrado). Camino ascendente en casi todo el recorrido, y en algunos tramos, bastante empinado y aquí es donde está la dificultad a la que me refería al principio (bueno, en realidad, en estas subidas y luego en otra bajada que hicimos monte a través hasta Las Hoyas).
Ausencia de arbolado en todo el recorrido y sólo nos encontramos matorral bajo y espinoso, aliagas, marubio, y mucho tomillo en flor y algo de romero que perfuman el ambiente. También vemos bastantes apostaderos de los cazadores. Y al llegar arriba a las cornisas, frío, mucho frío procedente de un medianamente fuerte viento del Noroeste, que nos azota sin piedad favorecido por la ausencia de arbolado o elementos de abrigo. Bueno, tampoco hay que exagerar: habrían 4 o 5 grados, pero es que aquí, como ya he dicho otras veces, no estamos acostumbrados.
Y llegamos al punto del almuerzo: un espléndido mirador sobre lo que es la rambla de la Azohía y Bocaoria, en Las Rellanas, donde, resguardados del viento en la vertiente Sur de la cornisa, y de cara al cálido sol matinal, podemos admirar en este claro y limpio día, las bellezas de la costa mediterránea, muchas de ellas ya visitadas en otras excursiones: Cabo Cope, al fondo a la derecha, Mazarrón, La Azohía con la torre de Santa Helena, el valle donde se encuentra el Campillo de Adentro y la Rambla de la Azohía. Si seguimos girando a la izquierda vemos el macizo de Cabo Tiñoso, con las baterías de Castillitos y Atalayón y Cala Salitrona y siguiendo en este sentido antihorario, tenemos La Muela, Roldán, la Atalaya, Cartagena y el Mar Menor que se ve perfectamente a pesar de la distancia. Por detrás nuestra (al Norte) quedaría como referencia de interés, el macizo de Peñas Blancas, en cuya vertiente sur, que es la que vemos, podemos apreciar las minas de hierro abandonadas que allí se encuentran. Estos son los paisajes a los que me refería al comienzo.
La vuelta la hacemos por donde habíamos venido, por lo que el itinerario que en realidad hacemos no es exactamente el marcado en el mapa. Nos salimos del camino para bajar hasta lo que son Las Hoyas, monte a través, sin sendas, y con zonas de espesa vegetación de naturaleza espinosa. Así llegamos a una gran y frondosa pinada, la única que hemos visto en el día de hoy. En la bajada nos encontramos con un ejemplar de tortuga mora, quizás de las que libera la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), aunque creo que la reserva que ellos tienen para este cometido no está por aquí.
Paramos un rato en la pinada, donde dicen que se acerca bastante gente los domingos a pasar el día en el campo y luego seguimos hasta la Casa de la Hoya que viene en el mapa y un nuevo camino (y posteriormente senda) que nos lleva de nuevo al camino principal por el que hemos subido por la mañana. Desandando lo andado llegamos a las 13.40 horas a la explanada donde comenzamos y con ello acabamos la ruta.
EL RECORRIDO
Duración: de 3 horas a 3,5 horas.
Dificultad: Fácil.
Desnivel: 491 mts.
Consejos: Itinerario circular con principio y fin en el mismo lugar, llevar botas de treking o zapato adecuado, agua, cámara de fotos.
Epoca aconsejable: cualquier época del año.
EL RECORRIDO: Tomaremos la carretera que va desde Canteras La Azohía. La venta "El Estanco" será nuestra referencia para tomar la siguiente senda a mano izquierda tornarla y dejar los coches en una explanada que hay junto a las primeras casas que encontramos.
En dirección Suroeste nos dirigiremos hasta una vaguada hacía Las Rellanas hasta llegar a la Morra de los Garabitos donde divisaremos un fabuloso paisaje de Mazarrón, La Azohía y Campillo de Adentro.
Tomaremos dirección Norte por un camino forestal que nos llevará hasta Las Hoyas por toda la cornisa del Collado de Boletes. En la Hoya se encuentra una pinada y una casa abandonada de pastoreo.
Al Noreste tendremos La Muela y el Cabezo de Las Estancias desde donde se divisa todo el Mar Mediterráneo.
Desde la casa de La Hoya tomaremos un sendero al Norte dirección La Morra del Quemado hacia el Cabezo Negro (470 mts.) y siguiendo a 500 mts. cruzaremos el barranco Herrado hasta el lugar donde dejamos los coches.
Durante todo el recorrido la vegetación es escasa encontrando plantas aromáticas y matorral de espino, solo al llegar a la Hoya tendremos abundante pino carrasco y alguinos almendros. La fauna es la perdiz, liebre, tórtolas. Es una zona propia de caza por lo que encontraremos apostaderos de cazadores.
Perín - La Hoya |
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