En la segunda mitad del siglo XIX nuestra Cartagena pugnaba por abrirse el camino de su prosperidad, y para eso necesitaba unos modernos muelles comerciales en el puerto. Se gestionaron los permisos que se obtuvieron finalmente el día 16 de Enero de 1874 poniéndose seguidamente manos a la obra. En aquellos momentos el mar llegaba hasta el pie de las murallas, salvo unos pequeños atracaderos que había frente a las Puertas que existieron junto al edificio del Ayuntamiento y del Gobierno Militar.
Se construyeron los muelles, a los que se dotó de vías de ferrocarril para que los trenes con mercancías para la exportación pudieran acercarse hasta el mismo costado de los buques atracados junto al cantil. El día 24 de Febrero de 1877 Alfonso XII vino a Cartagena con un gran séquito para inaugurarlos. Le recibió la Corporación Municipal con trompeteros y maceros presididos por el alcalde Jaime Bosch y Moré y por un gran gentío. A partir de aquella fecha a los muelles de Cartagena y el paseo vecino se les conoció con el nombre de "ALFONSO XII".
A partir de aquella fecha del año 1877 los muelles y sus instalaciones se fueron modernizando con elementos cada vez más sofisticados, mientras que periódicamente se le iban ganando grandes espacios al mar creando más amplios muelles y tinglados de mercancías.
El día 8 del mes de Abril del año 1995 se inauguró oficialmente el Puerto Deportivo construido dentro de la bahía de nuestra Cartagena. Este Puerto Deportivo era una necesidad largamente sentida en los ambientes de la navegación deportiva y de aficionados en nuestra ciudad. Desde que se inició el desmantelamiento progresivo de las grandes industrias existentes en nuestra ciudad, la mayor parte de ellas creadas a mediados del siglo XX, quedó evidente que como único medio de subsistencia a Cartagena le quedaba tan sólo el recurso del turismo con el apoyo de las urbanizaciones del Mar Menor, especialmente La Manga. El turismo marítimo de yates y otros buques deportivos era prácticamente inexistente ya que únicamente unos pocos puntos de amarre en el espigón del Real Club de Regatas estaban a disposición de los navegantes.
Los aficionados a la vela latina sí que disponían de una dársena de abrigo en el Barrio de Santa Lucía pero al agrandar los muelles de carga y descarga de buques en aquella zona, fueron desalojados de allí los deportistas que en consecuencia precisaban otro atracadero. En el año 1994 se inició la construcción del nuevo Puerto Deportivo capaz para 530 embarcaciones cuya eslora estuviera entre los 6 y 16 metros. Este puerto dispone de un dique de abrigo de 360 metros de longitud y está dotado de todos los servicios propios de esta clase de instalaciones como iluminación, faros de balizaje y otros elementos.
A su inauguración se le dio un gran relieve político ya que se estaba en vísperas de elecciones municipales. Asistió al acto en representación del Ministro de Obras Publicas, don Fernando Palao, Presidente del ente público "PUERTOS DEL ESTADO", quien declaró que esta obra había costado un total de 835 millones de pesetas. Estaba también presente el alcalde de Cartagena, José Antonio Alonso Conesa, el Delegado del Gobierno Eugenio Faraco, el Presidente de la Autoridad Portuaria y otras personalidades.
Durante el transcurso del acto los obreros portuarios se manifestaron ante las autoridades con pancartas y gritos reclamando unos derechos laborales que según decían les estaban siendo negados. Poco después de puesto en funcionumiento este Puerto Deportivo se llenó de buques locales y visitantes, con lo que quedó demostrado que su construcción había sido un gran acierto.
Puerto de Cartagena |
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