Situada en el interior del Cañón de Almadenes, en Cieza.
El Neolítico
Neolítico Medio, V a IV milenio a.d.C.
La existencia de niveles inalterados de época neolítica en el interior de la cueva convierten a este yacimiento en uno de los más importantes de la región para comprender los cambios culturales ocurridos en el territorio murciano durante este periodo.
La comunidad neolítica que ocupó la cueva como lugar de habitación, desarrollló actividades relacionadas con la agricultura y ganadería, además de otras actividades de tipo artesanal, como la fabricación de brazaletes de roca caliza para el adorno personal.
El amplio material arqueológico hallado en la cavidad está formado fundamentalmente por elementos cerámicos de tendencia globular con decoraciones incisas y acanaladas, impresiones de instrumentos y ungulaciones.
La industria lítica de sílex y cuarcita presenta abundantes ejemplares de laminitas, puntas de flecha, raspadores y percutores. Los hallazgos se completan con molinos barquiformes y cuentas de conchas marinas. Los objetos hallados se adscriben al periodo denominado Neolítico Medio (c. 5.000-4.000 a.C.).
Semillas. El hallazgo en el interior de dos silos de semillas de trigo y de cebada evidencian los orígenes más antiguos hasta ahora documentados de la agricultura en la región de Murcia.
Brazaletes. Taller de elaboración de brazaletes de roca caliza por talla de percusión y posterior vaciado y pulido. La constatación de todas las fases de fabricación, así como el gran número de piezas halladas (unas treinta) lo convierten en el más importante de los cuatro talleres de estas características documentados en la Península Ibérica.
La Romanización.
2ª mitad s. III d.C - Principios s. IV d.C.
Durante las labores de excavación arqueológica realizadas en el interior de la cavidad se hallaron los restos de dos construcciones romanas superpuestas correspondientes a la última etapa de dominio romano en la Península, constituyendo estos restos los únicos documentados hasta la fecha en el interior de una cueva en toda España.
Las buenas condiciones naturales de abrigo de la cueva fueron utilizadas por un reducido grupo de personas como refugio durante el periodo de inestabilidad social y militar que vivió el imperio romano durante la crisis del s. III d.C.
La construcción más antigua consta de una sola habitación rectangular de 2,5 x 5 m. pavimentada con grandes losas de arenisca, rodeadas de un zócalo de piedra sobre el que se levantaba un muro de adobe en los dos sectores más occidentales. La propia pared de la roca sirvió de muro natural en el lado Este, mientras que el sector orientado hacia el cañón estaba construido totalmente de piedra. Una techumbre de imprex cubría toda la estancia y lo protegía de las filtraciones de la cavidad.
La segunda construcción se levanta sobre un pavimento de tierra procedente de la degradación de los muros de adobe de la primitiva construcción. La nueva edificación mantendrá el mismo esquema constructivo que su predecesora, aunque en esta ocasión sus ocupantes dividirán la vivienda en dos habitaciones diferenciadas.
Desde el siguiente enlace te puedes descargar un documento .PDF con toda la explicación sobre la Cueva de La Serreta.
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