lunes, 17 de junio de 2013

Hundimiento del acorazado Jaime I

17 de Junio de 1937.

Tras el desastre naval de Santiago de Cuba y Cavite a finales del siglo XIX, la Armada Española quedó totalmente diezmada y fueron pocos los buques que quedaron a flote, la mayoría viejos y anticuados. Por ello fue preciso construir una nueva y moderna flota, siguiendo la tradición naval española.

El acorazado "Jaime I" fue el orgullo de la Armada Española. Al estallar la Guerra Civil Española (1936-1939) fue designado como buque insignia de la Flota Republicana, participando en numerosas acciones navales contra la flota del General Franco y en bombardeos de algunos puertos del litoral en la zona ocupada por su ejército.

En junio de 1937 había participado en el bombardeo de la ciudad de Málaga, conquistada por el ejército franquista, pero
fue alcanzado por la aviación de éste, teniendo que regresar al puerto de Cartagena. El día 17 de este mes, estaba atracado en la punta del Dique de la Curra de Cartagena reparando las averías en la cubierta ocasionadas por la aviación de Franco, mientras se descargaban simultáneamente las municiones.

A las 15:10 horas, se oyó una potentísima explosión y el acorazado saltó por los aires.

Sobre las aguas del puerto se veían multitud de  muertos y cuerpos mutilados. Hubo infinidad de heridos y más de 300 marinos muertos además de un par de docenas de operarios de la constructora naval que hacía las reparaciones.

El acorazado "Jaime I" se perdió para siempre y nunca se supo si fue un accidente de algún operario que provocó con el soplete involuntariamente la explosión de la Santa Bárbara o fue un sabotaje. Años después fue desguazado en el mismo puerto.

Fue tal día como hoy, 17 de Junio, hace 76 años.

Uno de los muertos fue mi abuelo, marinero fogonero Alejandro Francés Coy, que dejaba a mi abuela viuda a los pocos años de casarse, y con mi madre de apenas 2 años de edad. Que yo sepa, él no era ni republicano ni fascista: tenía ese trabajo para mantener su familia y la guerra le sorprendió en el sitio equivocado, en el momento equivocado, como a tantos miles de españoles. Mi humilde tributo desde aquí a este hombre al que, por supuesto, no conocí (solo alguna foto muy antigua que conservaba mi abuela y una guitarra que, según mi abuela, sabía tocar muy bien) y que tampoco tengo un sitio al que ir a recordarlo, como no sea al mar y al puerto de Cartagena.

 Si hay algo peor que una guerra entre naciones, es una guerra entre compatriotas, entre vecinos, entre hermanos. Aprendamos de la Historia y si tenemos que luchar por algo, luchemos porque estos trágicos episodios de la Historia no se repitan.


En este enlace tienes más información sobre el Acorazado Jaime I.

Página de Facebook donde tienes muchas fotos del Acorazado Jaime I.

4 comentarios:

cavite dijo...

Solamente un breve comentario su abuelo no era componente de la dotación del acorazado al menos el 18 de julio, tuvo que embarcan seguramente cuando vino a reparar la primera vez a finales de agosto del 1936 por la bomba encajada en Málaga. Sin embargo si consta en la lista de fallecidos del Jaime I como marinero fogonero. Me gustaría obtener una foto de su abuelo ya que me interesa todos los personajes de este barco. Un saludo

Unknown dijo...

Mi tío-abuelo Fernando del Río (o Ríos) Mora, según me han dicho, murió siendo fogonero o ayudante de fogonero en el Jaime I. Me gustaría que me indicara cómo acceder al listado de fallecidos en el Jaime I, pues no lo encuentro en internet. Mi correo por si fuera de utilidad es wirsind100@hotmail.com. Muchas gracias. Fernando Guirado.

Nacho dijo...

Mi abuelo era cabo artillero en el Jaime I, tuvo la gran suerte de pillarle en tierra.

Unknown dijo...

Mi abuelo era cabo en calderas. Recuerdo asta que se fue como tenía la pierna a raíz de cuando fue la explosión. Según el fue un sabotaje. Ese es un recuerdo de lo mucho que el me contó. Hoy en día mi abuela aún vive y cobra pensión de mi abuelo como sargento. Mi abuela tiene 102 años y sabe mucha historia de lo que ai paso.