Calzada Romana de la Calle del Duque.
Este yacimiento arqueológico descubierto en el año 1971, excavado y acondicionado por el arquitecto D. Pedro A. San Martín Moro, es un ejemplo modélico en cuanto a conservación en sótano bajo el mecenazgo de una Entidad de Ahorros de ámbito mediterráneo como lo CAM.
El conjunto datado entre mediados del siglo I a. C. hasta el siglo II d. C., presenta en el centro un tramo de calzada romana orientado norte-sur y pavimentado con grandes losas, perfectamente urbanizado cuenta con aceras laterales y una canalización subterránea de evacuación de aguas residuales de las construcciones adyacentes.
Dispuestas a ambos lados de la vía se encuentran viviendas romanas que conservan en magnífico estado las fachadas con sus umbrales de caliza gris en los que se aprecian las marcas de anclaje de las puertas. El interior de las mismas está compartimentado en diversas estancias pavimentadas en opus signinum con variados motivos geométricos confeccionados en teselas blancas y negras, algunos presentan una gran complejidad y fueron construidos en los primeros años del siglo I d. C.
El conjunto datado entre mediados del siglo I a. C. hasta el siglo II d. C., presenta en el centro un tramo de calzada romana orientado norte-sur y pavimentado con grandes losas, perfectamente urbanizado cuenta con aceras laterales y una canalización subterránea de evacuación de aguas residuales de las construcciones adyacentes.
Dispuestas a ambos lados de la vía se encuentran viviendas romanas que conservan en magnífico estado las fachadas con sus umbrales de caliza gris en los que se aprecian las marcas de anclaje de las puertas. El interior de las mismas está compartimentado en diversas estancias pavimentadas en opus signinum con variados motivos geométricos confeccionados en teselas blancas y negras, algunos presentan una gran complejidad y fueron construidos en los primeros años del siglo I d. C.
En estas viviendas romanas se han encontrado gran cantidad de estucos de diversos colores, algunos de ellos decorados con guirnaldas de motivos vegetales, todos ellos pertenecientes a las decoraciones pictóricas de las paredes realizadas con la técnica de pintura al fresco. En su unión con el techo se aplicaban unos molduras de escayola que remataban los ángulos superiores.
Las ventanas y puertas realizadas en madera tenían remaches y clavos de bronce, contando con la protección de gruesos vidrios poco depurados.
Las cerámicas que componían el ajuar de estas casas romanas son principalmente cuencos decorados de Terra Sígíllata Sudgálíca e Híspánica, vajilla de Africanas A, cerámicas comunes africanas, jarras y ollas de fabricación local, morteros de procedencia itálica, ánfora y opérculos, lucernas de volutas y de disco decorados con motivos figurados. Siendo de destacar un vasito completo de Paredes Finos, recipientes de vidrio así como agujas y punzones de hueso.
Al levantar el pavimento de mosaico para su consolidación en el año 1975, se realizaron nuevas excavaciones localizándose a una profundidad de 1,70 m. otras construcciones anteriores a la domus altoimperíal, los nuevos muros exhumados de cronología republicana corresponden a construcciones de la primera urbanización de la ciudad en época romana.
Las cerámicas asociadas a estas restos son principalmente un importante lote de cerámicas de barniz negro, principalmente platos y pateras en producciones A, B y Cales, lucernas de barniz negro, cerámicas ibéricas pintadas entre las que destacan los Kálathos decorados con motivos geométricos, todo ello nos remite a fechar los restos del nivel inferior entre el siglo II y siglo I a. C.
El mosaico de la estancia principal.
El pavimento más complejo y lujoso corresponde a una de las habitaciones principales de la vivienda muy probablemente al triclinum de la misma, responde a la distribución típica de este tipo de habitáculos con un gran rectángulo de 4,30 x 5,30 m. con tres sectores de decoración claramente diferenciados y compuestos por tres grandes rectángulos con diferentes ornamentos bicromos realizados en teselas blancas y negras de 1 cm de lado. Los distintos motivos están estrechamente vinculados con los esquemas decorativos de otros pavimentos y ternas de las pinturas de edificaciones itálicas principalmente del siglo II a. C.
La primera zona de decoración cuenta con un cuadrado central de 1,50 m. de lado decorado en su totalidad por un meandro de esvásticas y cuadrados, contorneado por una banda de semicírculos concéntricos en cuyas esquinas hay otros cuadrados de tamaño menor; a ambos lados se localizan dos rectángulos laterales cubiertos por un reticulado de rombos.
El segundo sector, separado del anterior por una estrecha franja de rombos con teselas negras en el centro, está encuadrado en un rectángulo y encierra en un espacio central un reticulado de rombos a cuyos lados se distribuye un cuadriculado que o su vez enmarca cuadrados menores con crucetas en el centro.
El tercer sector decorativo compone el elemento más llamativo del conjunto, el motivo central es una estrella de ocho rombos inscrita en un circulo, contorneada por una greca en meandro rodeada de tres círculos concéntricos, o ambos lados, se distribuyen crucetas dispuestas en un reticulado.
La primera zona de decoración cuenta con un cuadrado central de 1,50 m. de lado decorado en su totalidad por un meandro de esvásticas y cuadrados, contorneado por una banda de semicírculos concéntricos en cuyas esquinas hay otros cuadrados de tamaño menor; a ambos lados se localizan dos rectángulos laterales cubiertos por un reticulado de rombos.
El segundo sector, separado del anterior por una estrecha franja de rombos con teselas negras en el centro, está encuadrado en un rectángulo y encierra en un espacio central un reticulado de rombos a cuyos lados se distribuye un cuadriculado que o su vez enmarca cuadrados menores con crucetas en el centro.
El tercer sector decorativo compone el elemento más llamativo del conjunto, el motivo central es una estrella de ocho rombos inscrita en un circulo, contorneada por una greca en meandro rodeada de tres círculos concéntricos, o ambos lados, se distribuyen crucetas dispuestas en un reticulado.
Materiales recogidos en el Yacimiento
A lo largo de las diversas prospecciones realizadas en el yacimiento se ha recogido gran cantidad de materiales entre los que podemos destacar: Cerámica romana ordinaria, "sigillata clara", lucernas del tipo de disco y un magnifico cuenco de "sigillata decorada".
Se han recogido gran cantidad de objetos de hueso "stilos", punzones, agujas y una bisagra. Pedazos de vasos y botellas de vidrio así como numerosos fragmentos de vidrio plano empleado en las ventanas. También se han encontrado clavos, algunas monedas y una "fíbula" en cobre. Abundantísimos han sido los fragmentos de estuco de vivos colores, bien con decoración geométrica, bien con decoración figurada de gran calidad, así como algunos restos de molduras de yeso lisas y decoradas.
Se han recogido gran cantidad de objetos de hueso "stilos", punzones, agujas y una bisagra. Pedazos de vasos y botellas de vidrio así como numerosos fragmentos de vidrio plano empleado en las ventanas. También se han encontrado clavos, algunas monedas y una "fíbula" en cobre. Abundantísimos han sido los fragmentos de estuco de vivos colores, bien con decoración geométrica, bien con decoración figurada de gran calidad, así como algunos restos de molduras de yeso lisas y decoradas.
Cronología del Conjunto Arqueológico.
En cuanto a la cronología del conjunto son varios las circunstancias que permiten fijarla con una cierta seguridad en una primera época del desarrollo de la ciudad; por ejemplo la ausencia de ladrillo en las estructuras y el empleo comprobado de adobes o tapial en la elevación de muros.
Pero quizá el elemento más determinante de la época de las construcciones es el pavimento de "Opus signium" ya anteriormente citado. Este tipo de pavimento fue muy usado en Italia, extendiéndose por toda el área mediterránea. En Ostia los pavimentos de este tipo han sido fechados a fines del s. II a. de J.C.; en el sur de Francia aparecen en el s. I e igual cronología se da a los africanos. Finalmente en Ampurias, donde son numerosos los ejemplares de este tipo de pavimento, se han fechado entre la segunda mitad del s. I a. de J.C. y el s. I.
Pero quizá el elemento más determinante de la época de las construcciones es el pavimento de "Opus signium" ya anteriormente citado. Este tipo de pavimento fue muy usado en Italia, extendiéndose por toda el área mediterránea. En Ostia los pavimentos de este tipo han sido fechados a fines del s. II a. de J.C.; en el sur de Francia aparecen en el s. I e igual cronología se da a los africanos. Finalmente en Ampurias, donde son numerosos los ejemplares de este tipo de pavimento, se han fechado entre la segunda mitad del s. I a. de J.C. y el s. I.
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