Se trata del Pedro López (aunque en algunos mapas viene indicado como Cerro Pollos de López), próximo al Morrón de Espuña; aunque la mayor parte del mérito de la subida no es nuestro sino del coche, pues el punto de comienzo está a más de 1.200 metros de altitud , por lo que la subida a pie no es tanta.
Viniendo desde Aledo llegamos hasta el Collado Bermejo y desde él, tomamos la carretera de la izquierda en vez de seguir de frente. Ascendemos por esta carretera medio kilómetro más hasta llegar a un pequeño aparcamiento frente al comienzo del Camino Forestal La Carrasca, que será nuestro punto de inicio.
Por encima nuestra destacan las paredes rocosas del Morrón Espuña, que vamos a estar viendo durante todo el camino, aunque aún no se ven las antenas militares y, sobre todo, la gran "bola del mundo". La pista forestal por la que vamos, va rodeando este morrón por su parte noroeste. Vemos de lejos algunos arruis en una zona donde les tienen puestos algunos comederos y bebederos.
Seguimos ascendiendo y llega un momento en que se comienza a ver "la bola" del radar, que es lo que hace característica esta cumbre. Llegamos a un collado y decidimos acercarnos a ver un "pozo de la nieve": no podíamos irnos de allí sin verlos de cerca aunque esta visita nos cuesta atravesar una muy empinada cuesta. El pozo que vemos está roto y lleno de vegetación. Más abajo, algo lejos, se ve otro que está restaurado pero no vamos hasta allí, por no perder más tiempo.
Volvemos al collado y seguimos por la senda, rodeando por el Este y Norte el Cerro de Pinos Blancos (o Peñas Blancas como también lo conocen). Desde aquí se ven más pozos de la nieve y una vez que llegamos a su parte norte, vemos enfrente los dos Malvariches y el barranco que fue motivo de otra excursión que hicimos recientemente (aunque no se llegan a ver las casas en ruinas).
En lo alto del cerro de Pinos Blancos vemos otro rebaño de arruis que parecen estar observándonos, aunque estoy seguro que no seremos los primeros seres humanos que ven. No serán los últimos arruis que veamos esta tarde; parece que por esta zona de Sierra Espuña los hay en abundancia.
Seguimos por la pista forestal en dirección a la cumbre del Pedro López. Es un paisaje curioso, una empinada planicie desprovista de arbolado (pinadas) y bastante rocosa. Hay una zona donde sopla bastante aire fresco del Este.
Finalmente llegamos a la cumbre, donde hay una pequeña caseta y el vértice geodésico, algo más arriba. El paisaje desde aquí arriba, te lo puedes imaginar (si no quieres imaginártelo, puedes mirar las fotos o el video): el propio de la cumbre más alta de Sierra Espuña (bueno, junto con su militar vecino), y desde el punto donde nos encontramos, una grandiosa caida en vertical hacia el Sur.
La bajada la vamos a hacer por el mismo camino pues decidimos no seguir el camino largo que parte hacia el Oeste y luego gira hacia el Este por la vertiente Sur del Pedro López, pues nos llevaría bastante tiempo y puede que se nos hiciera de noche.
Nos encontramos con una pareja de jóvenes que iban hacia la cumbre y que son las únicas personas que nos hemos cruzado (hoy, nada de ciclistas ni otros senderistas). Como ya está todo visto, hacemos menos paradas que en la subida. La única variación es que ahora pasamos por el camino de la parte Sur de Pinos Blancos, con lo que acortamos algo la ruta.
La bajada se hace cómoda y corta y llegamos al final de la ruta casi sin darnos cuenta. Junto a los nuestros, había un nuevo coche que será, sin duda, de la pareja que nos encontramos.
Ha sido una ruta fácil, no muy larga y toda ella por anchos caminos por lo que es recomendable para hacer en familia y con niños y disfrutar del paisaje de las cumbres.
| Altitudes: Salida: 1237 mts; Máxima: 1561 (1569) . mínima: 1213 ; media: 1398 . Pendiente Máxima: 26.5 %. Media: 7.5 % . Desnivel acum.: 444 Distancia: 13,52 ktms. |
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