El comienzo es en la Rambla del Cañar, justo donde acaba el asfalto de la carretera que viene de Tallante y pasa por el Rincón de Tallante. Allí dejo el coche, junto al camino; enfrente tengo el encinar en el que ya estuve en otra ocasión, y al que habrá que visitar un día de estos para ver si ya tienen frutos, pero no hoy.
Está amaneciendo y, como digo, el día está bastante gris, hay bastantes nubes bajas y amenaza con llover aunque finalmente no lo hace. Por eso las fotos no han salido tan bien como me hubiera gustado.
Comienzo subiendo por una rambla que luego pasa a ser bancal de almendros y algunas higueras, hasta llegar a un camino y sigo por este camino hasta un cruce donde hay una valla a la derecha con una puerta metálica: en ese punto el camino se divide en dos y yo tomo el de la izquierda.
Poco más adelante, como a unos 200 metros, dejo el camino y me desvío a la derecha por unas sendas que van por las lomas, en dirección hacia la primera cumbre. Para alcanzarla tengo un corto y empinado camino. Estoy a unos 400 metros de altitud y desde aquí veo el camino recorrido... y poco más, por las nubes que hay.
Bajo de esta cumbre, paso junto a un cartel que prohibe el paso de motos y de nuevo, por otra empinada senda alcanzo la segunda cumbre, donde están los restos de unas antenas y otros aparatos. Más o menos estoy a la misma altura que en la otra cumbre, pero tras haber bajado y subido.
Lo siguiente es bajar por la arista del monte hasta alcanzar el camino. En este tramo hay un barranco a la izquierda y en su fondo los restos de una barca y un todo terreno: deben llevar tiempo allí porque salen en los mapas del satélite y todo.
Sigo por el camino hacia la derecha (dirección Oeste), subiendo hasta alcanzar un cruce. En él, tomo el camino de la derecha para ascender hasta el Morro del Fraile, el cabezo que se ve a la derecha. El camino sigue para llegar a una casa en ruinas, pero lo dejo para subir a la cumbre del Morro del Fraile, de más de 400 metros de altitud.
A la vuelta de la cumbre, bajo por el mismo lugar, hasta llegar al camino, pero hay que dejarlo y seguir de frente, monte a través, por una senda que no es muy visible, pero se adivina porque hay menos vegetación. Llego a una zona, cercana a la cumbre, que está labrada (no sé qué tractor ha subido hasta aquí arriba y para qué ha labrado este trozo). Poco más adelante hay como un puesto de cazadores redondo, hecho con piedras y más adelante la cumbre del Cabezo del Majasarte, de 476 metros de altura y con un montículo de piedras señalando la cumbre.
Una nueva bajada para llegar hasta otra cumbre cercana más baja. No es necesario llegar a la cumbre, se puede rodear por su parte derecha, pero yo no dejo de visitarla (ya que estamos allí). Desde aquí se ve un camino y un chalet solitario junto a él (aunque a la derecha y más abajo hay otras casas que llaman menos la atención).Enfrente queda el Morro del Carreón, que es el objetivo final.
Bajo hasta el camino, donde encuentro algunos ciclistas; paso junto al chalet (deshabitado ahora, pero no abandonado, pues hay señales de que es visitado a menudo) y dejo el camino para seguir de frente, subiendo en dirección a la cumbre. Llego a una zona que nuevamente encuentro labrada y sin vegetación, pero si quiero subir a la cumbre hay que dejar esta zona y seguir por las rocas de la derecha, ascendiendo.
Llego a un punto donde hay que trepar un poco por las rocas porque si no, no hay forma de avanzar. Y poco más adelante, la cumbre del Carreón, aproximadamente de la misma altura que el Majasarte.
La bajada de esta cumbre es lo más complicado y difícil de todo el recorrido. Aunque hay algunas marcas azules en algunas rocas, éstas se pierden por la vegetación. Además, hay que bajar por un barranco lleno de alta vegetación, que dificulta el avance e impide ver el sendero (que tampoco hay), por lo que tienes que bajar por donde mejor veas.
En este punto elegí el camino equivocado y quise seguir bajando por el centro del barranco, cuando tenía que haber seguido por su parte izquierda, ascendiendo un poco por un sitio con más rocas pero menos vegetación. El caso es que llegué a un punto que veo que es más complicado seguir por el barranco lleno de vegetación y me desvío a la izquierda. A la vista, allí abajo, tengo el collado y el camino adonde tengo que llegar así que procuro hacerlo por el sitio que veo más favorable (aunque no lo es tanto).
Al final alcanzo el pequeño collado y el camino y es un buen sitio para hacer una pequeña parada de avituallamiento. En teoría ahora queda lo más fácil (una larga senda de bajada hasta la rambla del Cañar y luego el cauce de la propia rambla) pero no es así para mí.
Nada más empezar la bajada, un resbalón y... luxación del hombro. Móvil sin cobertura así que lo único que cabe es bajar de allí, con el brazo doblado y sujeto con el otro para no moverlo mucho y llegar hasta la rambla (casi dos kilómetros).
Afortunadamente, en el rambla encuentro unos ciclistas que avisan a otra pareja que estan en la fuente del Cañar y llevan coche y éstos me recogen y me trasladan hasta la salida de la rambla. Todo este trozo lo que quitado obviamente del track de la ruta; es lo que me hubiera faltado de hacer para completarla.
Desde aquí, MUCHAS GRACIAS a esos ciclistas y a esa joven pareja por su valiosísima ayuda. No sé si leerán ésto algún día pero si da esa casualidad, hacédmelo saber. Gracias.
Escribo este resumen un mes después de todo aquello. Espero volver de nuevo "a las andadas" (nunca mejor dicho) pero posiblemente deje de hacerlo en solitario como hasta ahora. Lección aprendida.
Altitudes: Salida: 244 mts; Máxima: 471 (476) . mínima: 144 ; media: 335. Pendiente Máxima: 23,9 %. Media: 9,1 %. Desnivel acum.: 553 Distancia: 8,83 ktms. |
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