lunes, 2 de junio de 2014

Senderismo por Cañaverosa

Paseamos hoy por un bello bosque de ribera de nuestra región, junto al Río Segura. Me refiero al bosque de Cañaverosa, cercano a la localidad de Calasparra, y en su término municipal.

Nos dirigimos en coche en dirección al Santuario de la Esperanza, pero antes de llegar tomamos una carretera a la izquierda que desciende y nos lleva hasta lo que es el comienzo de la ruta, junto al río Moratalla, donde encontramos un poste indicador con los diferentes senderos que pasan por este punto (PR 86 y GR 127).

Cruzamos el hilo de agua (por unas piedras puestas a tal efecto) que es lo que queda del río Moratalla, unos metros antes de desembocar en el Segura (supongo que cuando llueva llevará más agua y tendrá más sentido el cartel anunciador de "Riesgo de avenidas").

Unos metros más adelante nos adentramos ya en el bosque de ribera propiamente dicho y unos paneles informativos así nos lo explican e indican. También entramos en territorio "mosquito", que van a ser nuestros inseparables compañeros en todo el recorrido (al igual que ya pasó en otra ocasión anterior por el Cañón de Almadenes); menos mal que parece ser que no pican, sólo molestan (y se dejan comer) porque si picaran, a mí particularmente me hubieran puesto "bonico".

El paisaje es hermoso aunque algo monótono: árboles y más árboles, que no nos dejan ver el bosque de ribera que nos anunciaban. Hay un sitio que parece una playa fluvial, con un poco de arena, pero hoy la corriente del agua es fuerte y no sería buena idea meterse.

Salimos del bosque y seguimos por lo que antes era el GR-127 que lleva... directamente al río: parece ser que antes este sendero atravesaba el río (no sé cómo) pero luego pensaron cambiar su recorrido y, aunque aún quedan marcas de GR en las rocas del suelo de esta zona, pero ahora el GR lleva otro recorrido (por la izquierda), como bien está indicado muchos metros atrás.

Vamos en dirección hacia el puente de Tablas, que queremos que sea nuestra meta de hoy, pero intentando seguir próximos al río. Este empeño en ir viendo el agua de cerca nos lleva a un punto en el que es imposible continuar avanzando por el margen del río.

Ello nos obliga a subir de nuevo el monte cercano hasta unas ruinas de unas casas (también verás aquí, en lo más alto, un poste del tendido eléctrico). Allí abajo se ve lo que es la Casa de la Barca, y hacia ella bajamos.

Seguimos un camino (que parece ser que es una propiedad particular), junto a plantaciones de frutales y a un centenar de metros, poco antes de llegar a un caserío, encontramos el "famoso" puente de Tablas (que podríamos escribirlo tanto en Mayúscula como en minúscula pues además de ser su nombre es también su material de construcción).

Aunque dudando de si resistirá que pasemos todos juntos (vamos 7) o mejor lo hacemos de uno en uno, al final, resiste como un campeón, incluso los "meneos" añadidos que algún gracioso del grupo le proporciona. Y es que algunas tablas están algo rotas y se ven los cables que hay bajo ellas, sustentando el armazón; y me parece que las tablas tampoco están sujetas con nada. Pero en fin, ya te digo que es seguro y no hay peligro, te puedes fiar (por lo menos, a día de hoy).

Otro día subiremos al monte de Rotas, siguiendo por el camino que sale junto al puente, pero hoy no hay tiempo para ello, por lo que damos media vuelta e iniciamos el regreso, esta vez por lo derecho, sin aventurarnos por parajes desconocidos, es decir, volvemos a la Casa de la Barca (no busques la barca que no hay ninguna), subimos al cerro, guiándonos por el poste eléctrico y encontramos la senda que baja hasta lo que es la rambla de Cañaverosa: ese es el camino que debes seguir si no quieres aventuras extraordinarias (extraordinarias, no de "maravillosas" sino de "extras e innecesarias").

Ahora sí que seguimos por la misma senda por donde hemos venido; cruzamos el puente de tablas (éste es otro, no el que buscábamos), el bosque, el caudaloso y bravo río Moratalla y volvemos a la nube de mosquitos (debajo de ellos están los coches).

Para completar el viaje (pero ya en los coches), nos acercamos hasta el vecino Mirador de Las Lomas para disfrutar de una magnífica visión de los campos de arroz de Calasparra, regados por el río Segura.






Altitudes: Salida:  275 mts;  Máxima: 329 (329). mínima: 262 ;  media: .
Pendiente  Máxima: 17,9 %. Media: 8,4 %. Desnivel acum.: 176
Distancia:  8,05 ktms.



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