Senderismo por San Julián y El Calvario


 
Recorrido por las dos montañas más cercanas a Cartagena en su parte oriental y cargadas de Historia:

Comienzo este "viaje en el tiempo" en el aparcamiento de Cala Cortina y tomo la pista militar que sale a la
derecha, poco antes de entrar en el segundo túnel; pista que está cerrada al tráfico con una puerta metálica que hay que rodear por la derecha para pasar andando (o en bicicleta).

El camino asciende primero junto a un pequeño bosque de cipreses; más adelante dejamos la batería de Trincabotijas Baja a la derecha. Poco más adelante encuentro a un señor que iba subiendo por el camino, de espaldas y me comenta que es un magnífico ejercicio chino para el dolor de espalda (yo lo he hecho más de una vez, pero para tener la impresión de ir bajando en vez de subiendo; sabiendo ésto, tendré que practicarlo más a menudo a ver el resultado que da).

La subida al Castillo de San Julián continúa dejando a la derecha ahora a la batería de Trincabotijas Alta (o Comandante Royo) y poco más adelante se junta a otro camino que viene de Escombreras. Más adelante, tienes una buena vista de la chimenea de la antigua empresa del plomo de Peñaroya (enfrente) y a la derecha, arriba, una curiosa formación rocosa que forma un puente natural. Todo ello poco antes de llegar al otro camino que viene del puerto, un poco más adelante de donde está la grúa Sansón. Desde este cruce de caminos ya se puede ver el Castillo de San Julián.

Sigo por este camino hasta llegar a un camino más estrecho (que luego se vuelve senda) que sale a la derecha y sigo por él pues por aquí no había pasado antes (lo normal es que sigas el camino principal). Esta senda rodea la montaña por su ladera sur y luego gira hacia el norte, ascendiendo hasta el castillo. En algún momento se pierde debido a la vegetación; entonces tomas por donde mejor veas.

Ya dentro del castillo de San Julián (que más que castillo parece una sucursal de la NASA con tanta antena y cables eléctricos), recorro su perímetro por este patio interior lleno de vegetación en algunos sitios y del que no encuentro otra forma de salir que una escalera metálica oxidada que asciende al nivel superior, en la cara Norte.

Ya en este nivel, y rodeando hasta la cara Este, llego a la puerta de entrada, que da un patio interior al fondo del cual está la torre, que pienso que es el elemento más característico del castillo). Subo un poco más, hasta las terrazas y por ellas doy la vuelta al castillo echando fotos en todas direcciones, hasta llegar al vértice geodésico, que está en la parte noroeste. En esta zona coincido con varios ciclistas.

Bajo de nuevo al patio y salgo del castillo para recorrer la batería del General Ordóñez, situado frente a él, más hacia el Este. Poco hay que ver de esta batería: las 4 barbetas de los cañones y alguna casamata.

Terminada la visita al castillo y batería, tomo el camino de bajada y al poco sale una senda a la derecha que es la que me va a llevar hasta la otra cumbre: la Ermita del Calvario. Lo que más llama la atención de este recorrido es la gran cantidad de pozos que se encuentran en la senda. Profundos (como puedo comprobar) pero afortunadamente, protegidos con brocal de obra para evitar que algún despistado acabe en el fondo de alguno. Gran parte del recorrido no es senda, sino monte a través, con arbustos pinchosos (aliagas).

Al final acaba en unas antenas y la gran explanada a la entrada del recinto de la Ermita del Calvario, con la escultura que estaba en el monumento a los muertos del Castillo de Olite, en la punta de Aguilones. Hasta aquí se puede subir en coche por un ancho camino hormigonado, pero no veo a nadie. Hay una puerta metálica que cierra el recinto y que ahora está abierta. Supongo que a diario lo abren y lo cierran.

Hay varias edificaciones auxiliares, un jardín con pinos, un grifo con agua del manantial (está fresquita y buena) y luego el elemento principal: la ermita, que pone que es del año 1256, con imágenes de Jesús en el Santo Sepulcro y de María Santísima de la Soledad. Por un pequeño cristal que hay en la puerta se puede ver su interior, con la imagen de Nuestra Señora de la Soledad al fondo, en el altar.

Rodeo la ermita y voy algo más allá, a otras antenas y otro pozo. Abajo se ve maquinaria roturando el monte y extrayendo áridos. Otra cosa que se ve muy bien desde aquí arriba es el cementerio de Los Remedios, donde hay muchas tumbas de hombres ilustres (entre ellos de Isaac Peral) y monumentos dignos de ser visitados, pero será otro día pues hoy ya es demasiado tarde.

En vez de bajar por el camino para vehículos, lo hago por la senda del Vía Crucis (por la que suben a la Virgen en procesión), que pasa junto a una casa ahora en ruinas y que lleva hasta la carretera principal. Por ahí está la desembocadura del barranco del Feo, que te lleva a Sierra Gorda.

Antes de entrar al barrio de Lo Campano, encuentro lo que queda de un gran depósito de agua y  allá arriba, a la derecha, una chimenea que parece se conserva bastante bien. Paso por Lo Campano (que no tiene muy buena fama, aunque ahora no lo parece) hasta llegar a la carretera que lleva al nuevo Hospital General. Es cuando empieza a llover un poco durante unos minutos.

Sigo por la carretera que lleva a La Cortina, pasa junto a la grua Sansón (que ahora está tapada y llena de andamios). Dejando a la derecha la carretera que lleva al dique y faro de La Curra, sigo por la ascendente carretera de La Cortina, junto a la batería de San Leandro y más adelante las de San Isidoro y Santa Florentina y la de Santa Ana. Rodeo el monte por la senda para no pasar por el túnel (está prohibido) y llego por fin al aparcamiento de La Cortina, punto inicial y final del viaje.





Altitudes: Salida:  18 mts;  Máxima: 280 mts. mínima: 2 mts. ;  media: 119 mts.
Pendiente  Máxima: 33.8 %. Media:  9.5 %
Distancia: 11.37 ktms.





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